Me levante temprano para verte pasar por mi casa y que tu imagen se me quede en la mente por el resto del día, en eso Nico R. Walishqui abrió la puerta de su cuarto y descubrió el diamante de plata. Después de eso se desmallo y se encontraba en un mundo diferente, salto encontró los cuadrados flotantes salte atreves de los triángulos y encontré mi casa entre y atravesé una puerta pero del otro lado estaba el mundo lleno de mayonesa ¿Cómo es posible? Si hace 5 segundos estaba lleno de mantequilla. Al despertar Nico ya era tarde, fue a la cocina por un panqueque, me lo comí y llame al maestro: “Ñor venga por una malteada” Jajá se rió cuando me escuchó.
Nico decía: “No me gusta el basquetbol porque te puedes lastimar cuando te tiren la pelota de golpe”
Algo me llamo la atención era grande y muy brilloso, mi curiosidad se adelanto y me fui a ese lugar, asentí aunque ambos sabíamos que no quería decir eso, le pregunte a Josué: Oye Josué ¿Porque le pegas al pobre plátano? A lo que me respondió : No quiero seguir en este lugar, en la Rusia soviética es desastroso.
