El sufrimiento y la desesperación me hicieron una mala jugada, hicieron que mis sentimientos se mezclaran… que mis ideas no quedaran claras… que el agua se pusiera turbia. Sin nada que poder hace sentía la desesperación correr por mis venas… lentamente quemándolas a su paso. Querer salir corriendo pero no poder por que aún sigo dormido… de todo el dolor que mi corazón sintió… que no paraba de llorar por esa persona… mientras que se desbarataba poco a poco desvaneciéndose junto conmigo… gota por gota el sufrimiento y el estrés me fueron comiendo… mis sueños por ser feliz se fueron reduciendo… y todo recaía en la conformidad. Pero ¿Por qué estar conformes con algo que no nos gusta? Mi corazón no paro de luchar por esa persona… los sonidos del electrocardiograma, recuerdo que iban en tiempo de cuatro cuartos… un ritmo perfecto que mi corazón tenia… por la pasión que aún sentía.
Esos 3 meses … sin despertar fueron eternos, no recuerdo mucho, solo recuerdo ese ritmo perfecto… y aquella voz que me hablaba y no me dejaba en paz diciéndome “Si te rindes… todo acabaría; y no cumplirías aquel sueño que tanto anhelabas” Todos los días mi mente decía lo mismo… una y otra vez, sin parar… Hasta que por fin desperté; en mi cuarto… con mis cosas como estaban hace 3 meses… y la primera persona que vi fue a mi mejor amiga… la cual había ido diaria a verme… durante esos 3 meses. Ella se encargo de mí. Aún recuerdo mis primeras palabras de aquel día que apenas podía decir… “Te quiero amiga…” Durante esos meses que estuve en coma… pasaron tantas cosas… buenas y malas. Parecerá poco tiempo pero no lo es… en ese momento en el que abrí los ojos y la vi… supe que ella era un ángel… mi ángel… poco a poco fui recordando tantas cosas … pero si algo se es que al abrir los ojos… mi corazón se recupero… y las heridas de las 237 balas se cerraron… para comenzar una vida nueva… y a pesar de que el amor duele… siempre habrá una persona… que aunque no lo creas … será tu futuro…
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